DE MAGIA Y AMOR - Mauro Cartasso

Hace mucho tiempo, cuando todavía joven me estaba formando, una vieja bruja no mayor de treinta y cinco años me tiró las cartas. El tarot aún escondíame secretos, algo que pude revertir, principalmente descubriendo en cada carta un sentimiento propio que aprendí a transmitir junto al perfeccionamiento que logré debido a la vasta bibliografía esotérica consultada. Aún hoy, anciano, resuenan en mi las palabras que la vieja dijo mirando el arcano mayor que predominaba sobre las otras cartas de la mesa, me miró tiernamente a los ojos, noté que algo fuera de lo común había visto, "eres el artífice de las palabras" me dijo y en silencio las guardó, luego bebimos y me pidió hacer el amor. Continuamos viéndonos un tiempo, nunca más quiso tirarme las cartas.