SEXTO PISO - Mauro Cartasso

Hace 22 años que vivo en el mismo departamento, en el edificio nunca jamás había notado los tres ascensores detenidos en el piso seis, los números resaltan rojos, llamo el del medio, nunca entendí la preferencia pero es lo que uno acostumbra al llegar a casa tarde, el tubo de luz del palier que no termina nunca de arrancar, al fondo en la puerta que da al jardín dos ojos amarillos son cómplices de mi espera, no es que sea supersticioso pero maldito gato negro aparecer justo ahora, espero, espero, llegó por fin, creo que es la primera vez que el ascensor tarda tanto en recorrer esos seis endiablados pisos, tengo que dejar de leer los cuentos del blog y seguro todo pasará más rápido, abro la puerta, otra vez uno de los dos tubos quemado, siempre pasa lo mismo parece un callejón sin salida, pero mejor porque con el precio que está la luz, al menos ahorramos...., subo medio desconfiado superado por toda la situación, cierro fuertemente la puerta y ay dios!!, escucho el maullido aterrador, juro que no lo vi, mierda ya me estoy asustando carajos, por lo visto no le pasó nada gato del demonio, lo llevo arriba conmigo es del portero, sabe como llegar a casa solo y si no que se vaya al infierno, aprieto mi número, muy nervioso quiero llegar, tan lentamente veo pasar los números que siento como se me va el alma en cada uno de ellos, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis...