OTRO LADRILLO EN LA PARED - Mauro Cartasso

En estos días leí un artículo titulado “COMO ANULAR A UNA PERSONA” y en sus primeros párrafos dice:

El peor daño que se le hace a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los problemas (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades.
Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que pida. Así le evita usar todas las potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar su creatividad. Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido”.


Muchos “likes”, muchos “me gusta”, pero es esa la manera de anularme?. Simplemente te dan la pauta que hay gente que tal vez obtenga dádivas (sin explicar, ni que importe el grado de pobreza) y éstos son manejados al antojo de quién le extiende la mano, te cuentan una parte, la que ellos quieren.

Han pasado más de veinticinco años, cuesta mirar atrás para hacer un análisis. Desde hace un tiempo, todas las mañanas al mirarme en el espejo veo el reflejo de alguien que no soy, alguien que fue diseñado, que tiene una tarea que cumplir y hará lo imposible para desarrollarla, pero creo que esa no es verdaderamente mi elección sino la de alguien más.
Desde joven y aún hoy no siendo demasiado grande me interesó, sin ser fanático, la literatura al igual que el cine, un poco de ciencia ficción, otro poco de fantasía, pero por lo general hice foco en las sociedades del futuro, ciudades, territorios, gente en situaciones adversas, siempre tomando como base el hoy, futuros distópicos, realidades engañosas y mucho despotismo. Allí es donde me surgió la duda, el hoy es tan distinto a esos cuadros, a esas tiranías, a ese despotismo?.
Desde los clásicos como el “incendio de libros” o las pastillas de“soma”, “leche para los drugos” hasta una “matrix” para el elegido o el “prozium” para el equilibrio, me muestran la opresión, la propaganda, el condicionamiento y pienso... dónde está la diferencia.
Me levanto todas las mañanas y al mirarme al espejo veo el reflejo de alguien que cree buscar la felicidad a través de numerosos laberintos, el día a día, trabajando, estudiando, viendo televisión, escuchando las noticias, socializando, saltando las barreras, apurando el paso, descansando, y cuantas cosas más, siempre dando valor a las cosas y todo con un orden preestablecido.
Entonces hay una manera aún más efectiva y más utilizada en el mundo de “ANULAR A UNA PERSONA”, porque es la que sirve, la que usan con nosotros, los que no entramos en la categoría de recibir dádivas, porque somos productivos y todos los días desde que comienza nuestra educación nos generan responsabilidades, obligaciones, intrincados problemas para que resolvamos, propios como ajenos, marcan nuestros tiempos, no nos regalan nada, nos hacen usar nuestras potencialidades para su beneficio, nos sobrexigen, estamos diseñados para cumplir,gastar, pagar, consumir y sobre todo nos hacen creer que tenemos el maldito control, cuando en realidad solo somos engranajes de la gran maquinaria... somos otro ladrillo en la pared.