Entradas Populares

EL HOMBRE SUBLIMINAL - J. G. Ballard

Ir al cuento →
—¡Las señales, doctor! ¿No ha visto las señales? El doctor Franklin frunció el ceño, molesto, aceleró el paso y bajó apresuradam...

CHARLABAMOS DE SOBREMESA - Horacio Quiroga

Ir al cuento →
Y la conversación recayó sobre el tema a que forzosamente llegaban los cuentos de impresión: las supersticiones. —En cuanto a cr...

NO TENGO BOCA Y DEBO GRITAR - Harlan Ellison

Ir al cuento →
El cuerpo de Gorrister colgaba, flácido, en el ambiente rosado; sin apoyo alguno, suspendido bien alto por encima de nuestras ca...

VENDRAN LLUVIAS SUAVES

Ir al cuento →
En el living, cantaba el reloj con voz:  tic-tac, las siete, arriba, ¡las siete!  como si temiera que nadie se levantara. Esa ma...